
Antes de empezar decirte una cosa: aunque este post nació con la idea de explicar porque este momento, el de confinamiento, es el mejor para empezar con el minimalismo, la realidad es que sea cual sea el momento en que leas esto, también será un gran momento para comenzar.
Dicho esto, quiero usar de excusa el confinamiento porque creo que es el contexto ideal para te des cuenta de dos cosas: 1) de la cantidad de cosas innecesarias que tienes y 2) de que las cosas importantes en verdad no son cosas. Sí, frase cliché si las hay, pero eso no quita que sea verdad, ¿no crees?
Ya sé lo primero que me vas a decir, de hecho ya tengo amigos que me lo han dicho. “Ahora utilizo menos cosas porque estoy todo el día en casa”, “para ir a trabajar necesito más ropa, zapatos, carteras, etcétera” y mil excusas más que seguramente te estarás inventando. Pero, ¿de verdad es así?
Seamos sinceros, no necesitamos de tantas cosas para ser felices. ¿Realmente tienes que tener el armario lleno de zapatos? ¿De verdad usas todas las camisetas que tienes? ¿Estás segura de que necesitas siete bolsos distintos?
Entiendo que la sociedad en la que vivimos muchas veces nos hace pensar que sí, pero la simple verdad es que con algunas cosas esenciales podríamos vivir mucho mejor, más ligeros, con menos preocupaciones, sintiéndonos más libres e incluso ahorrando dinero.
Vayamos por partes.
Para que puedas empezar con el minimalismo primero tienes que olvidarte del concepto errado que muchos tienen sobre él y entender realmente qué es el minimalismo. El minimalismo no es tener menos cosas por el simple hecho de decir “solo tengo 100 pertenencias”. El minimalismo es un estilo de vida que se basa en tener una vida más simple. Una persona minimalista tiene cosas que aportan valor a su vida, que realmente la hacen feliz.
Me parece esencial remarcar esto porque mucha gente parece escaparle a la palabra minimalismo porque creen que tienen que deshacerse de todo lo que tienen para llegar a un número máximo de cosas que mágicamente los convertirá en minimalistas. Nada que ver.
Lo importante, vuelvo a decir, es que si tomas la decisión de empezar con el minimalismo haya algo interior que te motive a hacerlo. Cada uno tendrá sus razones y también cada uno tendrá su manera de simplificar. No todas las personas que escogieron este estilo de vida viven igual, ni tienen la misma cantidad de cosas, ni piensan igual o comen lo mismo.
No hay una regla general que diga que si haces esto sos más o menos minimalista. Eso es lo mejor de todo esto, cada uno puede simplificar a su manera, teniendo en cuenta y sabiendo identificar aquellas cosas que son realmente esenciales para su vida, que aportan valor y lo hacen feliz.
El minimalismo no es tener menos cosas por el simple hecho de decir “solo tengo 100 pertenencias”. El minimalismo es un estilo de vida que se basa en tener una vida más simple. Una persona minimalista tiene cosas que aportan valor… Click To TweetAhora que hemos dejado en claro el tema de qué es el minimalismo, te propongo que hagas lo siguiente:
- Haz una lista de todas las cosas que has utilizado durante la cuarentena
- Haz una lista de todas las cosas que ya te has dado cuenta de que definitivamente no necesitas
- Haz una lista de las cosas/actividades que has hecho durante la cuarentena aprovechando el tiempo en casa
- Haz una lista de cuáles son las cosas que más extrañas hacer
- Haz una lista de cuáles son las cosas hacías antes del confinamiento que no extrañas
Nota: si vas a hacer las listas en un momento en el que la vida ha vuelto a su normalidad, piénsalas como cosas que has hecho, utilizado o que extrañas de la última semana, quincena o mes. Solo ponte un período de tiempo determinado para que sea más sencillo hacerla.
Quizás a primera vista te parezca un poco innecesario esto de las listas, pero yo creo que te ayudarán a darte cuenta de cuáles son las cosas que realmente necesitas y le aportan valor a tu vida.
Estoy segura de que, sobre todo al hacer la lista 4, verás que en realidad lo que extrañas no son cosas sino momentos, personas, actividades tan simples como ir al parque, salir a caminar o tomar algo con amigos.
Lo que quiero que logres con todo esto es que identifiques los excesos que no aportan nada a tu vida y que utilices esos espacios para llenarlos de “cosas” que sí te suman.
Si te das cuenta de que ya tienes suficiente ropa, empezarás a utilizar el tiempo y el dinero que invertías en ir de compras para cosas/actividades que antes no podías o para las que quizás no te alcanzaba el tiempo. Solo para ponerte un ejemplo. (Y si tu limpieza minimalista viene por el lado del armario, te recomiendo conocer el Proyecto 333 que está buenísimo).
Si tienes ganas te invito a que compartas tus listas conmigo y ojalá esto te motive empezar con el minimalismo y buscar una vida más llena con menos cosas.
Un beso,
Maru