Si bien en los últimos años se ha empezado a hablar mucho más sobre el minimalismo como filosofía de vida, hay muchos mitos en relación con este concepto. Por eso, me parece un buen momento desmitificar algunas de esas tantas afirmaciones que andan dando vueltas por ahí y explicarte lo que el minimalismo no es.
16 cosas que el minimalismo NO es

1. Minimalismo no es sinónimo de escasez
El desconocimiento lleva muchas veces a pensar que el minimalismo y la escasez van de la mano, cuando en realidad es todo lo contrario. El minimalismo es sinónimo de abundancia porque todo lo que hacemos y tenemos en nuestra vida, nos da felicidad, nos aporta valor y está alineado con lo que de verdad es importante para nosotros.
2. No es ser tacaño
Muchos pueden pensar que el minimalista no quiere gastar dinero en nada, pero en realidad lo que no quiere es gastar dinero porque sí. Antes de hacer un gasto, una persona que sigue el concepto del minimalismo se pregunta si ese objeto le va a aportar valor, si realmente lo que necesita. Y cuando se dispone a hacer el gasto, por lo general prioriza la calidad de lo que compra para que eso que va a dejar entrar en su vida, realmente sea lo mejor que puede tener.
▶︎ Estas son las cosas que no compro desde que soy minimalista
3. No es cosa de ricos o de pobres
Si bien comprar cosas de mejor calidad muchas veces requiere hacer un gasto más grande, esto no significa que ser minimalista es cosa de ricos. Comprar algo de calidad generalmente representa un ahorro porque significa que no tendrás que reemplazar el objeto por un largo tiempo.
Tampoco quiere decir que el minimalismo es solo para personas sin recursos porque tienen pocas cosas. El minimalismo no es una clase social, es un estilo de vida y va mucho más allá de las posesiones materiales.
4. El minimalismo no es tener pocas cosas
El minimalismo te anima a vivir con lo que es más importante para vos, con lo que realmente te aporta valor. Que una persona tenga pocas cosas es una consecuencia, pero no es lo que hace que se viva desde la filosofía minimalista. Si alguien tiene pocas cosas, pero esas cosas no lo hacen feliz, no es minimalismo, es solo una persona con pocas cosas.
5. No es tener 33 prendas de ropa
Si bien el Proyecto 333 es un buen aliado para empezar a armar un armario cápsula, no es un requisito tener 33 prendas de ropa para ser minimalista. Podés tener solo 33 pares de zapatos y seguir siendo minimalista si esos zapatos te aportan felicidad y realmente son útiles para vos.
6. No implica usar blanco o negro
Tampoco significa que tu armario esté compuesto solo de prendas básicas de color blanco o negro. Si bien es cierto que muchos minimalistas se inclinan a los colores neutros para vestirse, esto tiene que ver con una cuestión de practicidad a la hora de combinar cada prenda. Pero si a vos te gusta vestirte con colores fuertes, llamativos o con diseños, nadie te va a juzgar por ello.
7. El minimalismo no es cantidad
El minimalismo no es contar cuantas cosas tenemos. No se trata de tener 50, 100 o 200 posesiones materiales. El minimalismo te anima que cada una de las cosas que tienen un lugar en tu vida, tengan una razón de ser. Que sepas por qué decidís mantenerlo en tu vida, que te aporte algo, que te sea útil.
Por el contrario a lo que muchos creen, el minimalismo no es cantidad sino calidad.
8. No es igual para todos
Lo mejor de la filosofía de vida minimalista es que no hay una receta que seguir. Cada uno vive este camino a su manera y lo adapta según sus necesidades personales, sus gustos, sus intereses, sus pasiones.
9. No es un sacrificio
El minimalismo no es hacer sacrificios. Si al hacer una depuración en tu vida estás sufriendo por ello, no tiene ningún sentido. El minimalismo busca que tu vida sea más simple para que puedas disfrutar de las cosas que sí te hacen feliz. Sacrificar tu felicidad no es parte de una filosofía minimalista.
10. No es tirar todo
Aunque hacer una limpieza profunda es liberador, hay que tener cuidado de no caer en la trampa. El minimalismo no es tirar todo y quedarnos sin nada. El minimalismo se trata de reducir los excesos y lo superfluo, para quedarnos con lo esencial y lo profundo.
11. No es una competencia ni comparación
Así como no hay una receta que seguir y cada uno puede adaptarlo a su manera, el minimalismo no se trata de ver quién es más minimalista ni de estar comparando mi vida con tu vida. El objetivo de la filosofía minimalista es vivir de manera intencionada y consciente, pero cada ser humano es intencionado y consciente a su manera. No todos tenemos los mismos intereses, pasiones y valores, por eso lo que es importante para mí quizás no lo sea para vos. Y viceversa.
12. El minimalismo no es solo material
El minimalismo no es solo material, no es solo exterior. Por el contrario, el minimalismo en realidad es una cambio más profundo. Lo material es lo que se ve, lo que se muestra, pero la verdadera esencia minimalista pasa por otro lado. Está en nuestro interior, en nuestros pensamientos, en nuestras actitudes, en la manera de pararnos frente a la vida.
De hecho, es muy probable que no sepas que una persona minimalista lo es, a menos que te lo diga o hable de ello.
13. No es espacios vacíos
Una casa minimalista no es tener paredes blancas, espacios vacíos y ni una mesa donde sentarte. Un espacio es minimalista cuando todo lo que hay ahí dentro tiene un por qué, y aporta algo en la vida de la persona que lo habita.
El blanco transmite una sensación de paz y por eso muchas personas lo eligen, pero una persona puede ser minimalista y tener la pared pintada del color que quiera, si eso es lo que lo hace feliz y cómodo donde está.
▶︎ Conocé mi departamento minimalista en Madrid
14. No es un método para ordenar
Por mucho que Marie Kondo nos haya enseñado cuál es “La magia del Orden”, el minimalismo no es un método para mantener nuestra casa ordenada y organizada.
Con esto no quiero decir que el sistema de la japonesa no sea útil y que tener espacios ordenados no sea un descanso para nuestra mente. Pero si querés ser minimalista para ser ordenado, esa no sería la razón correcta.
El minimalismo te ayudará a ser más ordenado porque al depurar los excesos, es más fácil que cada cosa encuentre su lugar en tu vida. Pero una persona puede ser muy ordenada pero no ser minimalista.
▶︎ Masterclass gratuita “5 simples pasos para depurar tu casa” (inspirado en el Método KonMari)
15. No es ser nómada digital ni emprendedor
Por mucho que la vida de nómada sea ligera, no significa que alguien que vive en movimiento es minimalista. Ya lo dijimos antes, el concepto de minimalismo es mucho más profundo que la cantidad de posesiones materiales que tenemos.
Tampoco es requisito ser emprendedor, vivir de tu propio negocio o renunciar a tu trabajo de 9 a 18. Todos tenemos que comer, tener un lugar donde dormir y pagar cuentas. Y además, ¿quién dijo que no hay gente feliz con un trabajo convencional?
16. El minimalismo no es una moda
Muchos pueden pensar que ser minimalista es una moda. Y sí, es cierto que en los últimos años más y más personas hablan sobre este concepto pero eso no quiere decir que sea algo momentáneo, que cambia con la temporada.
El minimalismo es una herramienta que te permite tener un estilo de vida más alineado a tus prioridades, a tus intereses, a tu felicidad. Pero es un camino, es un proceso. Una vez que lo empezás a recorrer, probablemente vaya cambiando, porque las personas cambiamos, pero eso no significa que sea algo pasajero, se trata más bien de evolución.
Espero que estos 16 puntos que resumen un poco de lo que el minimalismo no es, te ayuden a entender un poco más sobre esta filosofía de vida, y haya logrado desmitificar alguno de los tantos mitos que existen por ahí.
¿Cuál fue el que más te sorprendió?