Hoy vamos a hablar sobre un tema muy común: las distracciones mentales en la meditación.
Seguro que más de una vez te paso, al intentar meditar, que tu mente no para de vagar de un lado a otro. Y sí, ¡sé que eso puede ser muy frustrante!
Pero no te preocupes porque no estás solo. Todos nos enfrentamos a distracciones mentales al meditar. Lo verdaderamente importante es aprender a manejarlas.
Pero vamos a empezar por el principio.
Hoy hablaremos de:

¿Qué son las distracciones mentales?
Podemos considerar una distracción mental a todos aquellos pensamientos que nos llevan de vuelta al mundo exterior en lugar de mantener nuestra atención en el momento presente.
Estos pensamientos pueden ser una conversación que escuchamos, una tarea que tenemos pendiente, una sensación física incómoda, o incluso pensamientos que no tienen nada que ver con lo que estamos haciendo en ese momento.
¿Por qué son tan importantes estas distracciones al meditar?
Durante la práctica, buscamos estar presentes en el momento actual y concentrarnos en la respiración o en un objeto de concentración. Las distracciones mentales nos alejan de esta concentración y nos hacen perder la conexión con nuestro ser interno.
Además, las distracciones mentales pueden ser el reflejo de nuestras emociones reprimidas o pensamientos obsesivos. Por esta razón, es importante que las identifiquemos y las observemos sin juicio. De esta forma, podemos liberarnos de ellas y avanzar en nuestra práctica de meditación.
La distracción mental es un obstáculo común en la práctica de meditación y puede ser difícil de superar, especialmente para los principiantes. Sin embargo, hay algunos trucos que podés utilizar para minimizar las distracciones y mantener tu atención en el presente.
Cómo lidiar con las distracciones mentales durante la meditación
Lo primero que debés hacer es ser consciente de tus pensamientos. Si te das cuenta de que estás distraído, tomate un momento para reconocerlo y volver a centrar tu atención en tu respiración o en un punto focal.
En segundo lugar, recordarte que es importante practicar la meditación en un lugar tranquilo y sin distracciones (que ya bastante tenés con las de tu mente 🧠, ¿no?).
Si te sentís cómodo y relajado, es más probable que puedas mantener tu atención en el momento presente.
Además, podés intentar meditar con una meditación guiada, que te puede ayudar a mantener tu atención en el momento presente y a minimizar las distracciones mentales.
Como siempre te digo, también es importante que seas paciente con vos mismo y no esperar resultados perfectos de inmediato. La práctica de la meditación requiere tiempo y paciencia, así que no te desanimes si al principio te resulta difícil. Practicá la autocompasión siempre.
Finalmente, es fundamental mantener una actitud de aceptación hacia las distracciones mentales. No te sientas mal si tu mente se desvía, es un proceso normal y natural. Lo importante es reconocerlo y volver a enfocarte en el momento presente.
Es importante que recuerdes que las distracciones mentales son una parte inevitable de la vida humana. Pero con la práctica de la meditación, podemos aprender a reconocerlas y manejarlas de manera más efectiva.
Ya sea que estés comenzando con la meditación o lleves años practicándola, es importante ser amable y compasivo con vos mismo mientras te enfrentas a las distracciones.
Todos tenemos distracciones y es una parte normal del proceso de aprendizaje. Así que no te desanimes, seguí practicando y verás cómo tus habilidades para manejarlas mejoran con el tiempo.